Nací y me formé en Salamanca. No crecí allí, eso ocurrió en tierras riojanas, y a día de hoy, todavía me siento parte de ellas. Sin embargo, Salamanca me lo ha dado todo: la formación que ahora me permite tener el trabajo de mis sueños y mi familia. Su belleza deslumbra a cualquiera, no hay duda. Y hay tanto detrás...
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